¡Muy buenas, románticos! ¿Me echabais de menos? Yo a vosotros sí, así que, ¡aquí estoy de nuevo! No sabéis lo liberador que es estar sin internet, pero también es un poco aburrido. En mi caso, que estaba acostumbrada a preparar las entradas de la semana, ha sido un poco... ¿duro? Quizá no tanto, pero ahora seguro que me costará volver a ese ritmo. Sobre todo con los exámenes que tengo pendientes en septiembre.
También quiero aprovechar para comentar cómo me ha ido el verano en cuanto a las lecturas que me propuse. Fracaso total. Al contrario que el verano pasado, durante este apenas he leído lo que me hubiera gustado y, por si fuera poco, los libros en papel que iba a leer no me los llevé para no ocupar espacio innecesario. Además, mis prioridades eran en digital (además de uno en físico de los últimos que acepté reseñar) y no sabía si los iba a poder leer. Eso sí, de los que me propuse en digital comencé Arde conmigo y el comienzo no está nada mal. Ya os contaré en la reseña, cuando llegue...
Aprovecharé que tengo exámenes hasta el día 13 de septiembre para ponerme un poco al día y así poder traer algunas reseñas a partir de ese día.
Las publicaciones normales del blog irán volviendo poco a poco por el motivo anterior. ¡Nos estaremos leyendo!