Creación de personajes villanos
27.2.23Dentro de los personajes, sin duda los que tienen un peso especial en cualquier historia son los villanos. Porque los protagonistas al final son los «buenos», tienen a priori más posibilidades de caernos bien (aunque, como luego diré, lo importante no es que los personajes nos caigan bien). Por eso considero que crear un buen villano es tan complicado y, a la vez, tan divertido.
En este artículo voy a hablar un poco del proceso que sigo a la hora de crear personajes, en especial villanos. Es por lo tanto un artículo personal porque es mi método y, como todos sabemos, cada escritor tiene su método y no todos funcionan para todo el mundo. Pero tal vez os puedan servir a modo de consejos o recomendaciones a la hora de crear personajes. También tengo que advertiros de que yo escribo sobre todo Fantasía y eso se nota bastante en el tipo de personajes que creo, aunque me parece que son consejos que pueden valer para cualquier género.
1. ¿Qué harías tú si…?
Cualquier personaje debe tener un objetivo que le empuje a actuar a lo largo de la novela, ya sea el protagonista o el villano, y siempre deben ser motivaciones y objetivos creíbles. Es relativamente fácil crear objetivos a los protagonistas héroes (salvar el mundo, salvar a la persona amada, incluso la venganza puede ser una motivación con la que es fácil conectar). Pero con los villanos es otra historia. Siempre que puedo, intento evitar objetivos tipo «conquistar el mundo», «conseguir más poder», etc. (a no ser que detrás haya una motivación fuerte, como más adelante explicaré). En mi caso me gusta encontrar motivaciones humanas, situaciones por las que todos hemos pasado pero que, en el caso de este personaje, le han llevado por un camino que tal vez no todos transitarían. ¿Nunca os habéis preguntado qué haríais si os vierais en determinada situación? Pues tal vez a este personaje le pasó algo horrible y su manera de reaccionar no ha sido la mejor, pero igualmente ha sido perfectamente humana.Por lo tanto, el villano debe tener motivos verosímiles y coherentes. De hecho, en ocasiones los personajes pueden sentirse confusos respecto a sus motivos para actuar (o estos pueden ir cambiando a medida que avanza la trama), pero nosotros como escritores debemos tenerlos claros siempre. Cuando creo una ficha de personaje me esfuerzo en distinguir entre su «objetivo» y su «motivación», que puede parecer lo mismo pero en realidad son dos elementos distintos: el objetivo es aquello que quiere conseguir (el amor del protagonista, el objeto mágico que le dará más poder, matar a la familia del protagonista) y la motivación es el por qué quiere conseguir eso (se siente solo y necesita alguien que le quiera, necesita más poder porque quiere demostrar a su maestro que es mejor que él, quiere vengarse del protagonista porque él mató a su familia antes). Por eso decía que, al final, lo que importa es que tenga una motivación fuerte y poderosa para actuar (puede que su objetivo sea conquistar el mundo, pero la cuestión es ¿por qué quiere hacerlo? ¿Qué le lleva a desear algo así? ¿Es solo porque sí o tiene una motivación más profunda detrás?).
2. Crear empatía
Esto está relacionado con lo que decía antes. Porque si la motivación del personaje está bien trabajada, será más sencillo que el lector empatice con él, incluso aunque sea un super villano. Hay que recordar que la empatía no es lo mismo que la simpatía. El villano no tiene que caerle bien al lector, es más, puede detestarlo; pero es importante que empatice con él. Es lo típico de «no comparto lo que haces y yo no lo haría, pero entiendo por qué lo haces». Seguro que alguna vez os habéis encontrado algún villano al que jamás querríais conocer en la vida real porque os cae francamente mal, es un personaje odiable y detestable, y sin embargo como personaje funciona tan bien en la historia que la novela no sería lo mismo sin él. Ahí está la gracia; no es necesario hacer que los personajes (en especial los villanos) caigan bien al lector, pero sí que sea fácil empatizar con ellos.3. El villano ha de tener similitudes con el héroe
El héroe, al final, no es más que el villano en la historia de su antagonista. Es lo que se interpone para conseguir su deseo. Si el villano y el héroe no son tan distintos, sino que simplemente representan diferentes maneras de solucionar un dilema, es más sencillo que el lector empatice con él e incluso se llegue a solidarizar con su causa. Creo que ni el protagonista debe ser perfectamente bueno (los típicos Mary Sue o Gary Stu) ni tampoco el villano ser completamente malo. Por eso, cuando hago las fichas de mis personajes, me aseguro de buscar defectos y virtudes en ambos, tanto para el héroe como para el villano. Esto sirve para otorgarles debilidades y puntos fuertes, cosas malas y cosas buenas a ambos, y también para crear personajes más redondos y menos estereotipados. No es malo hacer personajes basados en clichés, pero hay que saber otorgarles características que los alejen de esos estereotipos para darles personalidad y profundidad propias y que no resulten simples copias de más de lo mismo.4. La técnica de la entrevista
Tal vez seáis escritores brújula o mapa (como yo, que me considero prácticamente 90% mapa), pero en todo caso, considero que es muy importante empezar a escribir conociendo a los personajes. Una vez leí sobre una técnica muy buena para conocerlos mejor, que algunos escritores usan y que funciona bastante bien: la técnica de la entrevista. Como su nombre indica, consiste en coger al personaje y, mientras se toma un café (o un té, un chocolate, un batido, un zumo, su elección también dirá mucho de cómo es el personaje) hacerle preguntas de toda índole (cuál es su color favorito, qué haría si fuera su último día de vida, qué haría si encontrara un millón de euros o la moneda de curso legal en tu novela, qué haría si su mejor amigo le traicionara…), lo que se os ocurra. Si conocéis al personaje, las respuestas salen solas, y cuando escribís la novela, sabéis cómo ese personaje va a reaccionar en todo momento. ¿Y por qué es importante conocer tan bien a los personajes? Es posible que alguna vez os hayáis encontrado con personajes cuyas acciones os chirrían porque no se corresponden con ellos; no actúan como deberían, pero lo hacen así porque la trama les obliga a actuar de esa manera para poder continuar. La trama no debe ser la que decida cómo actúa un personaje, ya que al final son ellos los que hacen avanzar la historia con sus actos y sus decisiones, y por eso es importante que esos actos y esas decisiones sean coherentes con ellos, porque sino van a resultar forzados. Y de ahí la importancia de conocerlos bien.Espero que el artículo os haya resultado interesante. Aprovecho para dejaros por aquí el enlace a mi blog, Mundos Fantásticos, donde principalmente hago reseñas de novelas de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, por si os gustan esos géneros y queréis echarle un vistazo. ¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima!
2 opiniones
Fantástico artículo y conceptos explicados de manera clara y directa 😊
ResponderEliminar¡Muchas gracias por pasarte y comentar! Me alegra que te haya gustado este artículo de Montse. Ojalá te veamos por aquí más seguido 😊
EliminarFicción Romántica te informa de que tus datos personales recogidos en este formulario serán tratados únicamente para poder mostrar el comentario que envíes y solo estarán almacenados en Blogger (Google) para ese fin. Si quieres leer su política de privacidad, haz clic en el anterior enlace. Si no introduces los datos que aparecen en el formulario es posible que no puedas comentar en el blog. En cualquier momento podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y supresión de tus datos en ficcionromantica@gmail.com, así como el de presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información detallada en la política de privacidad del blog.
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