Delia vuelve a aparecer en el local de
la compañía de baile al día siguiente. Tras proponer a Amaya que
León le dé clases de baile, espera que él aparezca y confirme la
respuesta que la directora le ha dado de antemano. Faltan pocos días
para que llegue la fiesta de empresa y desea, con todas sus fuerzas,
impresionar a Valerio. Ya no le importa su reacción poco madura ante
la declaración, ni haber salido huyendo del restaurante sin ninguna
respuesta positiva para él.
Pero también necesita hacerlo por
ella. Necesita olvidar lo antes posible.
―Amaya me ha dicho que deseas recibir
clases de baile conmigo ―comenta él con precaución, como si
temiera meter la pata―. Voy a comentarte aquellos que podría
enseñarte y tú decides si sigues queriendo o no.
Delia asiente y poco después León
enumera los diferentes tipos de baile que domina. Tango, bachata,
rumba, vals, funky, lírico y flamenco. Está deseando probar con
cualquiera de los estilos, aunque el que más le gusta es el tango.
―En realidad podría enseñarte
cualquiera de los que existen, pero creo que el que más te pega es
el tango. Bajo esa fachada de mujer de negocios se esconde una mujer
apasionada que necesita dejar fluir lo que siente.
Y no se equivoca. Tampoco ella lo
desmiente.
―El tango es justo el baile que tenía
pensado ―comenta con una sonrisa―. ¿Cuándo podríamos empezar?
―Hoy mismo si estás disponible.
Los ojos de Delia brillan de la
emoción. Está deseando empezar, pero también es cierto que
necesita terminar de arreglar algunas cosas de la fiesta antes de
dedicarse a uno de sus hobbies poco explotados.
―Aún tengo que terminar algunos
preparativos para la fiesta que estoy organizando. Si no tienes
inconveniente, podríamos vernos esta tarde a las ocho. ¿Aquí o…?
―Sí, aquí. A esa hora terminamos
los ensayos y ya no hay clases hasta el día siguiente por la mañana.
Te espero entonces.
Toma de la cintura a Delia y deposita
un beso en cada una de las mejillas de la chica. Están ardiendo tras
el contacto, pero intenta no darle mucha importancia. Es lo último
que le falta para que el cóctel de sus emociones explote.
···
―¡Qué puntual! ―León mostró una
amplia sonrisa.
―Terminé a tiempo el trabajo.
―Ven, vamos al aula de tango.
La tomó de la mano y Delia tuvo que
controlarse para no ponerse nerviosa. Pero no podía evitar sentirse
así, era su primera clase de uno de los bailes que más le gustaban,
con el profesor más sexy que había podido encontrar. ¡Bendito
destino!
Cuando ambos entraron en el aula,
situado en la segunda planta, Delia quedó maravillada por el gran
espacio y la cantidad de espejos que había. Tras indicarle que
estirarían antes de comenzar para evitar lesiones estúpidas, León
puso música clásica para empezar con los estiramientos. Delia, como
nunca había asistido a escuela de baile alguna, siguió a León en
todos sus movimientos. Por suerte para ella, casi toda su vida había
sido ejercicio, por lo que no tuvo problemas en cuanto a
flexibilidad. «Menos mal, no quisiera pensar lo que pasaría si no
me hubiera decidido en su momento por el yoga» pensó antes de que
la música terminara.
―Estupendo, creo que ya podemos
empezar.
Lo primero que hizo fue mostrarle los
pasos básicos. Cambió la cinta y le hizo una demostración
solitaria de algo que ella había visto millones de veces en las
competiciones de baile que veía por la televisión o en internet.
―Lo más importante del tango es
sentirlo, dejar fluir la pasión por tus venas y que estas la bombeen
hasta tus extremidades. Al principio quizá te cueste, pero ya verás
como con cada ensayo verás una gran mejoría.
León se acerca a ella, la toma de la
cintura y la atrae con un movimiento rápido y suave hasta su cuerpo.
Delia empieza a sentirse acalorada. «Es solo baile ―piensa para
intentar tranquilizarse―. Un baile muy sensual». Inspira
sonoramente, retiene el aire durante unos segundos, lo suelta y
asiente, indicándole así que está preparada.
―Te iré indicando con mis piernas
los movimientos a seguir siempre que sea necesario. Ante todo, tienes
que estar relajada ¿vale? Ten en cuenta que esto es como hacer el
amor, tienes que sentirlo y disfrutarlo.
Delia traga
saliva ante la última frase de León, pensando en que no es la
mejor forma para hacer que se relaje. Sin embargo, inspira hondo
varias veces mientras observa cómo el bailarín pone la música.
Sabe que no es sencillo seguir el ritmo de la música siendo la
primera vez, pero igualmente piensa que no debe ser tan complicado para
ella. Todo en el ambiente la invita a seguir el ritmo: la mirada
intensa de León, sus movimientos experimentados y la voz del hombre
que comienza a cantar. Mira los pies del bailarín cuando estos
comienzan a moverse. Con expresión sorprendida le observa y él
sonríe.
―No tengas miedo, Delia. Relájate
―murmura muy cerca de su rostro.
Sus manos se deslizan por los brazos
de ella, que siente una corriente intensa por todo su cuerpo. Una de
ellas sigue bajando sin prisa hasta llegar a su pierna. La coloca
sobre su propia cintura y pega su frente a la de Delia sin dejar de
mirarla ni un solo instante.
Logra que se sofoque sin apenas haber
comenzado.
CAPÍTULO 5 »
4 opiniones
como diria la chirigota "aqui hay gancho". Es preciosa la historia, al final pa sorprender a uno acabara con otro?? que bien mantienes la intriga
ResponderEliminarJajajajaja pues eso es algo que se irá descubriendo conforme pasen los capítulos :P
Eliminar¡Gracias por leer!
Sabes el que capítulo de Baile de lenguas que estoy terminando de escribir ahora (el cuarto, curiosamente) se llama Tango? xD No sé si recuerdas que Yago está compitiendo en un concurso de bailes y que pronto será la final, el primer baile es la bachata, por eso el capítulo primero se llama así, y el siguiente baile para el concurso es otro baile latino... el tango xD
ResponderEliminarPues este capítulo me ha encantado aunque se me ha hecho corto, me sigue encantando Delia *_*
Un besito!!!
A mí también, pero en todo hay variedad jejeje. He querido dejaros con la miel en los labios jojojo.
EliminarMe alegra que te siga gustando ^^
PD: pues... sí, me acuerdo jejeje. A ver si vuelvo a ponerme con Baile de Lenguas a partir del viernes.
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