
Te preguntarás por qué he publicado tan pronto reseña, habiendo compartido la anterior la semana pasada, pero no podía esperar para recomendarte esta lectura tan adictiva y llena de emociones. Por eso no me enrollaré más y pasaré directamente a la reseña.
Mo Fàil

Te seguiría dondequiera que fueras, mo fàil,mi destino.
Brenda Banner tuvo dos retos claros desde su adolescencia: convertirse en una reputada chef y conseguir el amor de James MacDougall. El primero lo verá cumplido gracias a su tesón y al apoyo de Dylan, tío de James. Al segundo renunciará voluntariamente en aras de la tranquilidad familiar. Su madre, cocinera en la residencia del clan MacDougall, se opone con tenacidad a una relación que solo puede hacer daño a Brenda ya que, en su estrechez de miras, “un futuro duque no se casará jamás con la hija de una sirvienta”.
James, perseverante y seguro de sus sentimientos, se aleja de la mujer que considera el amor de su vida, esperando que madure y comprenda que no se puede luchar contra el destino. Sin embargo, cuando diez años después regresa para asentarse en Escocia, lo hace prometido a una millonaria americana, April Dillon.
Brenda, sacudida por imprevistos acontecimientos, se encontrará combatiendo contra los sentimientos que James le provoca mientras se forja una vida nueva y decide si merece la pena luchar por sus sueños.
OPINIÓN PERSONAL
Esta es mi primera colaboración con Harlequin, así que en primer lugar me gustaría dar las gracias por confiar en mí y decidir enviarme este precioso libro en papel. No conocía nada de la autora e iba a ciegas con el libro. Tanto, que cuando lo tuve en mis manos y volví a leer la sinopsis me di cuenta de que era la historia de dos secundarios de otra novela. En ese momento pensé en lo miserable que me sentía, creyendo que me perdería mucho en la narración, pero no ha sido así. Es una historia que se puede leer sin haber leído Mo Duinne, lo cual agradezco de todo corazón.
La novela comienza con Brenda en el aeropuerto, en el año 2020, para viajar a Edimburgo por una urgencia que tiene que ver con su madre. Sin embargo, no sabemos nada más hasta que, de nuevo, volvemos a ese año, pues tras ese comienzo la autora nos traslada nueve años antes y nos sitúa en la boda de Dylan y Ana (los protagonistas del libro que nombré en el párrafo anterior). A partir de ahí, vamos sabiendo lo que ocurre en la vida de Brenda hasta llegar, de nuevo, al momento inicial.
Brenda se ha convertido en una chef reconocida en Francia y está acostumbrada a valerse por sí misma y ser independiente. Aunque ama a James desde hace muchísimo tiempo, por su vida pasan dos hombres: Marcus y Caleb. El primero fue su compañero en la escuela de cocina y el segundo, un fotógrafo con rasgos orientales y buen amante.
“—Disculpa, James. Al principio pensé que me tratabas con desdén por aquello de vuestra fama de antipáticos, pero ahora sé que no es así, lo cual me lleva a considerar que tienes algo contra mí. Podrías ser honesto y hácermelo saber.
Sintiéndose abochornado, James desvió la mirada.
—No tengo nada contra ti.
—Entonces es que te gusta Brenda —afirmó el otro sin rodeos.”
James, por el contrario, es el Duque de Braemar, sobrino de Dylan, que es barón. Está enamorado de Brenda incluso desde antes que ella, ya que cuando ambos eran pequeños, él empezó a sentir fascinación por ella desde el primer día que la vio. Quizá por su escasa relación con su padre, ya que tuvo que vivir gran parte del tiempo con su tío, al contrario de lo que sucedía con Brenda y su madre. Años después de conocer a Marcus, y pensando que Brenda seguía con él, se compromete con April, una rica heredera americana, y vuelve a Edimburgo finalmente para quedarse, provocando los celos de Brenda.
“—Nos lo debemos, Bren. Desde hace diez años. Puede que entonces me portara como un imbécil por no reclamarte sabiendo que eras mía, pero esta noche no voy a dejarte escapar.
—Nosotros tenemos…
—Una deuda pendiente —atajó él—. Esta noche no habrá nadie entre tú y yo. Mañana solucionamos lo que quieras, pero esta noche no. Dime que estás de acuerdo.”
Realmente no tengo ninguna pega con esta novela, pues cada vez que cogía el libro para leerlo, me enganchaba de tal forma que no podía dejar de hacerlo. Mercedes Gallego tiene una forma preciosa de narrar, te introduce en las escenas y consigue que seas un espectador más de lo que sucede entre Brenda y James. Me ha transmitido tantas sensaciones que me he enamorado, he llorado, me he enfadado con los personajes por ser tan cabezotas (sobre todo Brenda), pero las escenas de amor entre ellos, así como otros momentos hermosos que vivían juntos, ha compensado con creces todas las veces que me molestó que alguno de los dos dijera algo o tomara una decisión equivocada.
“—Bren…
—¿Qué?
Usaban susurros, clavados por frentes y caderas.
—Te amo —acalló la respuesta de ella—. Tuve que decírtelo diez años atrás y no lo hice.
Una lágrima escapó por su mejilla y él la bebió.
—¿Estamos hace diez años o ahora?”
Recomiendo muchísimo esta novela a los amantes de la romántica y de Escocia. Es un libro que enamora, tanto por los protagonistas, como por las vivencias, los secundarios y los paisajes. ¿Qué te voy a decir? Si la he disfrutado muchísimo más de lo que pensaba.
¿Y tú? ¿Has leído esta maravillosa historia de amor?
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