Extracto nº2: Olivia y Víctor

13.12.15


¡Hola, mis románticos! He tomado la decisión de compartir con vosotros un extracto de la nueva versión de Ritual porque me apetecía. Lo cierto es que al volver a leer algunas partes de la versión sin editar me he animado y ¡ya veis! Os explico, quien haya tenido la oportunidad de leerla antes, quizá pueda encontrar algunas diferencias respecto a esta escena, que por cierto es de mis favoritas.

Sin nada más que decir, espero que os guste.

···



A veces no somos capaces de vencer la tentación. Se nos presenta un día cualquiera y nos seduce de tal forma que no pensamos en la posibilidad de rechazarla. No pensé que pudiera ser capaz de no responder a sus insinuaciones. Cada vez que le miraba sentía que me dejaba sin aliento. Más de una vez mi mirada se tiñó de deseo y él parecía aprovechar cada una de las oportunidades que yo le ofrecía sin darme cuenta. Pero ¿cómo no hacerlo con alguien como él? Para mí representaba lo prohibido, lo exótico. Y aunque ninguno de los dos teníamos pareja, o excusas para no dejarnos llevar, algo había que no nos dejaba actuar con normalidad. Desde aquel beso que nos dimos no volvió a propiciarse ningún tipo de situación comprometida entre nosotros. Ninguno de los dos lo buscó, aunque nuestras intensas miradas hablaban por sí mismas.

Una noche ocurrió algo inesperado. Al salir de la ducha, fui directa a mi habitación para vestirme y luego ir a cenar. No me percaté de su presencia hasta que me giré con el pijama en las manos y lo vi sentado sobre mi cama, observándome. Abrí los ojos como platos al descubrir esa mirada llena de deseo que me recorría de arriba abajo. Mordí mi labio inferior y clavé mi mirada sobre la suya. Un miedo irracional se apoderó de mí haciendo que sujetara con mayor fuerza la toalla, como si en cualquier momento pudiera caer al suelo y dejarme indefensa ante él.

—¿Qué haces tú aquí? Tu… Tu habitación es la otra —Tragué saliva, pero me costó. Fue como si hubiera algo en mi garganta que no me dejara hacerlo. Fruncí el ceño esperando una respuesta, pero al ver que no llegaba de manera inmediata añadí—Oh, espera… Ahora me dirás que te confundiste de habitación sin querer, o cualquiera de esas tonterías que os inventáis los tíos. ¿Me equivoco?

Sonrió antes de que su cuerpo se irguiera y quedara de pie frente a mí.

—Debo reconocer que soy muy malo por tentarte de esta forma. ¡Y mira que he sido sutil! Quizá hubiera tenido que recurrir a otra táctica para que cayeras rendida ante mí —Pero ¿qué se habría creído? Alcé una ceja, por algún motivo intuía que su comportamiento no era el habitual, pero tampoco sabía qué podía motivarle a actuar de esa forma— ¿Por qué me miras así?

Empezó a avanzar hacia mí y yo di un paso hacia atrás. No fui del todo consciente de ese movimiento hasta que mis ojos se clavaron en mis piernas y vieron una delante y la otra detrás. Sonreí al pensar en lo tonta que estaba siendo. De un momento a otro, mi cuerpo se vio entre la puerta del armario y su cuerpo; y mi mirada no hacía más que alternar entre sus ojos y sus labios. Deseaba volver a sentir sus labios sobre los míos.

—Dime que no me deseas y te dejaré tranquila. Pero dímelo, no creo que pueda aguantar mucho más como un simple amigo cuando tú y yo sabemos que entre nosotros hay algo más que debe ser resuelto.

Me quedé atónita ante sus palabras. ¿Aún era capaz de dudar de mis posibles sentimientos hacia él?

—Te deseo.

No pensé mucho la respuesta, ni en las posibles consecuencias que podría tener. Intenté escabullirme, pero me tenía acorralada; sus brazos se apoyaban en la puerta del armario a ambos lados de mi cuerpo. Mis ojos seguían clavados en los suyos. «¿Realmente quiero escapar de él?».

—Yo también te deseo, Olivia.

Se lanzó a mis labios y tomó mi cintura con suavidad, acariciándola por encima de la toalla. Me aferré con ambas manos a su nuca y lo atraje más hacia mí, profundizando así en el beso. Al quedar libre la toalla, esta se deslizó por mi piel hasta que se topó con el suelo; pero yo seguía demasiado concentrada en disfrutar del beso como para darme cuenta realmente de lo que había ocurrido con ella. Una corriente eléctrica recorrió mi espina dorsal al sentir sus dedos sobre mi cuerpo desnudo y no vacilé al acercar mi cuerpo un poco más al suyo.

—Y así te deseo aún más —dijo jadeante mientras su mirada bajaba hasta mi cuerpo desnudo. La seguí y fue entonces cuando comprobé que me encontraba desnuda frente a él.

Volví a sentirme estúpida al intentar ocultar mis partes con los brazos, sobre todo cuando acercó sus labios a mi cuello y bajó con besos hacia la clavícula. Impulsó mi cuerpo hacia arriba y me tomó en brazos para llevarme a la cama. Y a pesar de todos los pensamientos negativos sobre mí y mi manera de actuar en ese momento, no me opuse a sus deseos. No cuando eran los mismos que los míos. Me depositó sobre la cama con cuidado y cubrió su cuerpo con el mío. Saboreó cada poro de mi piel sin saber que con cada uno de sus besos me estaba llevando a la más extrema locura.

No tuve el valor suficiente para detenerle.

Sin embargo, no hizo falta que me apoderara de mi fuerza de voluntad, pues él cesó en su empeño para que la situación no se complicara más.

—Joder, Olivia… Tápate antes de que cometa una locura. Debo poner las cartas sobre la mesa si queremos que ocurra algo más…

—¡Como si yo tuviera la culpa de estar como Dios me trajo al mundo! Te recuerdo que si no llega a ser por ti esto no habría ocurrido.

Reí al comprobar que a pesar de sus palabras su cuerpo seguía sobre el mío. Sus ojos marrones aún sobre mi mirada.

—¿No querías que me tapara de nuevo? Pues no veo que tengas mucha prisa.

Al comprobar que mis palabras eran ciertas, él rió también y se levantó. Yo también lo hice para coger la toalla y volver a colocarla sobre mi cuerpo, ocultando lo que hasta hacía unos segundos había estado a su merced.

—Me harías un gran favor si salieras de la habitación y me dejaras cambiarme, por no añadir que también te vendría bien a ti. No creo que sea agradable ponerte peor de lo que ya estás. Nunca estuve de esta forma con un hombre, pero no soy tonta. Sé que ahora, aunque tenga esto cubriendo mi cuerpo, te mueres por hacerme tuya —Me estaba pasando de lista, pero me encantaba provocarle—. ¿O vas a negármelo?

Tras asegurarme de que la toalla no se caería con el mínimo movimiento, simulé posar para él de forma sensual reprimiendo una risita.

—No, no lo niego —respondió mientras se acercaba de nuevo hacia mí con esa mirada que me trasmitía todo el deseo que sentía por mí.

Tuve que controlarme para no temblar y mostrar mi debilidad ante él. ¿Por qué las mujeres tendríamos que ser tan débiles ante los hombres?

—Vete ya antes de que me importe una mierda esas cartas que tienes que enseñarme.

Y lo decía muy en serio. Si Víctor permanecía un minuto más en mi habitación no habría nadie que me quitara de la cabeza la idea de perder mi virginidad aquella noche.

—Vale, vale. Tranquila. Nos vemos en la cena.

¿Qué os ha parecido? Me encanta saber vuestra opinión, ya lo sabéis.
¡Y a disfrutar de la Hora Feliz!

También podrían gustarte...

10 opiniones

  1. Hola!
    Que buen extracto, me encanta como escribes, ahorita mismo me estoy leyendo tu libro ritual, y la verdad es que va muy bien!

    Saluditos~

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Por las dos cosas jejeje. Me alegra que te vaya gustando *-*

      Saludos <3

      Eliminar
  2. Oooooish!!! *-*

    También es de mis escenas favoritas, pobre Olivia, pobre Víctor, pero él se lo estaba buscando solito la verdad jajajaja.

    Ays, qué ilusión volver a leer esto :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Anda! Que bien te estás poniendo al día jejeje. Me alegra que te hiciera ilusión volver a leerlo, a mí me hizo ilu compartirlo en el blog jeje.

      Eliminar
  3. Anónimo13.3.16

    Vale, me he quedado con la gran duda del porqué no se atreven a dar el paso definitivo o_o Me encanta cómo describes la escena, los gestos y las miradas, transmites el momento de forma muy precisa y eso me gusta en este tipo de escenas :)

    Por cierto, el nombre Olivia me gusta, le queda chulo jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también tendría dudas si leyera esto y no supiera lo que va a suceder después. Me alegra que te guste cómo describo este tipo de escenas. ¡Gracias por comentar! *-*

      PD: a mí también me gusta jeje.

      Eliminar
  4. Solo puedo decir; 😍😍😍😍

    ResponderEliminar
  5. Adoro a esta pareja, están hechos el uno para el otro😍😍😍 quien no haya leído esta novela, nose a que está esperando 🤭

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, me alegra que adores a Olivia y Víctor, son un amor a pesar de sus cosas jeje.

      Eliminar

Ficción Romántica te informa de que tus datos personales recogidos en este formulario serán tratados únicamente para poder mostrar el comentario que envíes y solo estarán almacenados en Blogger (Google) para ese fin. Si quieres leer su política de privacidad, haz clic en el anterior enlace. Si no introduces los datos que aparecen en el formulario es posible que no puedas comentar en el blog. En cualquier momento podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y supresión de tus datos en ficcionromantica@gmail.com, así como el de presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información detallada en la política de privacidad del blog.


¡Atención! El spam no está permitido bajo ningún concepto. Si vienes de la iniciativa 'Seamos seguidores', recuerda que tienes una entrada bien bonita donde puedes anunciar que me sigues. Por cierto, solo con comentar en cualquiera de las entradas (recuerda hacerlo de manera coherente según sus contenidos) te aseguras de que yo me pase por tu blog, si puedo, para devolverte la visita. Recuerda que si no lo haces, no tengo forma de saber si me lees.